SANACIÓN INTUITIVA

Desde muy pequeña recuerdo sentir el impulso de usar mis manos con el propósito de sanar, si había alguna herida o dolor, colocaba mis manos e internamente sabía que era con el propósito de sanar.  Esa conexión fue quedando suprimida a medida que fui creciendo, y sólo fue cuando empecé a sanar la relación conmigo misma que volví a ella. 

Empecé con distintas técnicas más conocidas como el Reiki, el Magnified Healing, el uso de Mudras y Mantras, sin embargo, en estos últimos años, he ido trabajando y explorando con otros métodos de canalización de la energía vital, que en principio usaba sólo para mi, y que ahora son los que empleo en las sesiones de Sanación Intuitiva.

El ser un canal para la energía vital es una capacidad que todos tenemos. Pero ciertamente, como en cualquier disciplina, es necesario empezar como aprendiz para ir desarrollando nuestra facultad de canalización y establecer un sendero de conocimiento que permita agudizar la sensibilidad y abrir la percepción hacia esas distintas frecuencias vibratorias de la Energía.  

 LAS SESIONES


La Sanación Intuitiva no está enfocada a quien esté físicamente enfermo. El desequilibrio en nuestro cuerpo energético suele estar presente en la mayoría de nosotros por infinitas razones. Desde el estrés, la ansiedad y la excesiva actividad mental, hasta el bloqueo o desbordamiento emocional, los lazos energéticos, los traumas; pero lo cierto es que cada persona es única y encierra en su cuerpo energético su historia personal.


Al desequilibrarse la intensidad y vibración de la energía en una zona en particular, su influencia sutil creará una disfunción en el cuerpo físico, creando un desbalance que puede presentarse como síntoma (dolor u otra sensación), somatización o enfermedad. En una sesión de canalización, la energía canalizada actúa sobre el campo electromagnético del cuerpo, restaurándolo. De forma que si existe un “ exceso” de energía, se libere, y donde sea necesario, se “recargue”.

He denominado Sanación Intuitiva a estas sesiones porque la técnica a emplear en la canalización de la energía vital dependerá exclusivamente de la persona que recibirá la sesión. Al día de hoy he comprendido, desde la experiencia, que la energía tiene su propia forma de pedir asistir y fluir dependiendo de la propia vibración y etapa vital de la persona, así como del motivo de su consulta.


De modo que cada sesión es única en el modo de canalizar la energía y en los recursos que siento emplear en función de la condición vibracional de cada persona en ese momento y del motivo de la sesión. Dependiendo del caso, puedo trabajar con símbolos propios canalizados para la sanación, con cristales, con una Vara de Cobre, o con varios de estos recursos a la vez.


Si decides venir a una sesión, suelo preferir conversar contigo con antelación para conocer tu caso particular e ir percibiendo tu energía de forma que pueda orientar la sesión hacia lo que sienta más adecuado y propicio para ti.